“Gracias a su propagación por la red de redes, Greenpeace consiguió que Nestlé rescindiera un contrato con un productor indonesio de aceite de palma que, según la ONG, estaba contribuyendo a destruir el hábitat natural de los orangutanes”, se comenta en la noticia.
Nos encontramos con un vídeo viral que verdaderamente causa gran impacto.
“Kit Kat. El chocolate crujiente que destruye los bosques” te deja sin ese “respiro” al que siempre se ha relacionado este producto de Nestlé. La viralidad está garantizada puesto que a pesar del agresivo spot contra este producto estrella de Nestlé, es precisamente este factor el que lo hace tan potente, y asimismo, como otras campañas de esta ONG, vuelve a influir en la persona que observa el vídeo, haciéndole tomar conciencia de este proceso de destrucción que tiene detrás un producto que muchos consumimos habitualmente.
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