¿Tiene el boom de las marcas blancas fecha de caducidad?
Las marcas blancas actúan como un boom en España, siendo este el que más consume de estos productos. Pero la nueva propensión es tomar productos de calidad y no tanto de precios bajos.
En estos tiempos de crisis se dice que crece el número de consumidores que creen que es mejor comprar marcas conocidas, ya que ofrecen seguridad.
Antes, en principio se creía que el consumo básico resistiría cualquier crisis, aunque los consumidores no pudieran pagarse artículos de lujo, pero buscando información de estadísticas, la mayoría afirma haber cambiado sus hábitos de compra como consecuencia de la crisis.
Y es que esta situación ha hecho que la gente encuentre maneras de ahorrar en sus necesidades diarias. Ahora se compra más y con más utilidad.
Con todo esto, internet ha jugado un papel crucial en la búsqueda de ofertas.
Hay otro tanto por ciento de consumidores que al contrario, han pasado de las marcas a los productos de marca blanca o de los distribuidores. Han llegado a la conclusión de que son similares a las más conocidas y considerablemente más baratas.
Como las marcas blancas siguen haciendo mella en los anunciantes de toda la vida, mucho del sector publicitario han levantado la voz para defender su sitio en el mercado.
Publicitarios, relaciones públicas y todos los profesionales que forman parte del mundillo entienden que lo que hacen es que las marcas formen parte de la vida de las personas.
En este aspecto las marcas han sido, son y serán el medio de contrato de confianza con el consumidor.
El creativo es que el construye metáforas para poder explicar de forma más amena y comprensible beneficios técnicos.
El diseñador es el que ve en la estética de las cosas un argumento para preferir una marca y no otra.
Concluyo diciendo que si mueren las marcas, morirá la comunicación que llega al fondo de todo este asunto. Detrás de una marca están las aspiraciones y sueños que se comunican y comparten a través de la comunicación, que muchas veces llega al fondo de las personas.
María Esparza Martínez